En un contexto de creciente preocupación por los retrocesos en materia de educación sexual, diversas organizaciones sociales, docentes y activistas han dado vida al movimiento XMásESI en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta iniciativa surge como respuesta directa a la progresiva reducción de contenidos y el desfinanciamiento de la Educación Sexual Integral (ESI) que se viene registrando tanto a nivel nacional como en la jurisdicción porteña, donde las políticas implementadas por el gobierno de Jorge Macri han generado alarma entre los defensores de estos derechos educativos.

Los impulsores de XMásESI denuncian que tanto la administración nacional de Javier Milei como el gobierno porteño han adoptado medidas que atentan contra la implementación efectiva de la ESI, alineándose con políticas de derecha que buscan desmantelar los avances logrados en la última década. Entre las restricciones más preocupantes en la Ciudad de Buenos Aires, señalan la eliminación sistemática de contenidos de educación sexual en plataformas oficiales, la limitación en la distribución de materiales pedagógicos y la introducción de prohibiciones explícitas en el Reglamento Escolar que dificultan el abordaje integral de esta temática en las aulas.

La situación ha propiciado una inédita articulación entre diversos sectores: docentes comprometidos con la educación integral, organizaciones feministas con amplia trayectoria en la defensa de derechos, sindicatos educativos y especialistas en pedagogía se han unido bajo el paraguas de XMásESI para defender la continuidad y fortalecimiento de la educación sexual en las escuelas. Esta coalición multisectorial refleja la profunda preocupación que existe en amplios sectores de la sociedad civil ante lo que consideran un ataque frontal a derechos adquiridos.

El contexto nacional agrava la situación, ya que según datos manejados por el movimiento, la ESI solo se aplica efectivamente en 13 jurisdicciones del país, mientras que en las demás enfrenta severos recortes presupuestarios y obstáculos administrativos para su implementación. Ante esta realidad, universidades públicas, sindicatos docentes, organizaciones sociales y colectivos de derechos humanos han asumido la tarea de preservar y difundir los materiales educativos desarrollados durante años, creando redes de resistencia frente a lo que califican como un desmantelamiento programático de la ESI.

El cambio de paradigma impulsado por los gobiernos nacional y porteño representa, según los activistas, un retroceso hacia modelos educativos basados exclusivamente en el "binarismo" y el "biologicismo", dejando de lado el enfoque de género, diversidad y derechos humanos que había caracterizado a la ESI desde su implementación. Este viraje ideológico es percibido como una amenaza no solo para la calidad educativa, sino también para la construcción de una sociedad más igualitaria y respetuosa de las diversidades.

Frente a este escenario, el movimiento XMásESI ha diseñado una estrategia multidimensional que incluye movilizaciones en espacios públicos, campañas de difusión de materiales pedagógicos en formato digital, y la articulación de esfuerzos con instituciones educativas comprometidas con la causa. El objetivo central es frenar lo que consideran un intento sistemático de eliminar la ESI de la currícula escolar, o de reducirla a su mínima expresión, despojándola de sus componentes más transformadores.

Los especialistas que integran XMásESI enfatizan la importancia crucial de la educación sexual integral como herramienta para prevenir diversas formas de violencia, particularmente aquellas basadas en género, así como para fomentar la inclusión y garantizar el pleno ejercicio de derechos en el ámbito educativo. Según argumentan, desmantelar estos contenidos no solo vulnera leyes vigentes, sino que expone a niños, niñas y adolescentes a mayores riesgos sociales y sanitarios, revirtiendo años de avances en materia de prevención y concientización.

La emergencia de XMásESI en la Ciudad de Buenos Aires representa así un punto de inflexión en la resistencia civil frente a políticas educativas regresivas, convirtiendo a la defensa de la educación sexual integral en un nuevo campo de disputa política y cultural. El movimiento apuesta a la construcción de alianzas amplias que trasciendan las fronteras ideológicas tradicionales, convocando a toda la comunidad educativa y a la ciudadanía en general a defender el derecho fundamental a una educación integral que contemple todas las dimensiones de la sexualidad humana como parte esencial del desarrollo personal y social.

Fuente: Movimiento XMásESI y relevamiento informativo 
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