Los vecinos de Palermo y Colegiales en la Ciudad de Buenos Aires se encuentran en estado de alerta ante una situación que consideran contradictoria e inaceptable: el Gobierno de la Ciudad, a través de AUSA, ha convocado a una licitación para construir un nuevo puente en la calle Ciudad de la Paz, lo que implicaría la demolición del histórico puente que acaba de ser restaurado tras más de dos años de obras.

El puente en cuestión fue construido en 1916 para permitir el paso del tranvía sobre las vías del tren Mitre y forma parte del patrimonio histórico de la ciudad, estando catalogado dentro del Área de Protección Histórica (APH) de Buenos Aires. Su valor arquitectónico y cultural lo convierte en un elemento emblemático del barrio, testigo de más de un siglo de historia urbana porteña.

Tras permanecer cerrado desde enero de 2023, el puente fue objeto de una cuidadosa restauración que respetó su valor patrimonial y lo devolvió al tránsito liviano en marzo de 2025. Las obras demandaron una inversión considerable del erario público y fueron realizadas siguiendo los estándares de conservación patrimonial correspondientes a su categorización histórica.

Sin embargo, apenas cuatro meses después de su reapertura, el GCBA lanzó una nueva licitación cuya apertura de sobres está prevista para el 31 de julio de 2025. Esta convocatoria contempla la construcción de un nuevo puente que reemplazaría al histórico, generando perplejidad entre los vecinos que consideran inadmisible proyectar su sustitución inmediatamente después de haber invertido en su restauración.

La situación se vuelve más compleja al considerar que se habría solicitado la descatalogación del puente para proceder con su demolición, pero dicha solicitud aún no ha sido tratada formalmente por las autoridades competentes. Esta indefinición legal y administrativa agrega incertidumbre a un proceso que ya genera controversias por su falta de transparencia y participación ciudadana.

Los vecinos también expresan preocupación por los aspectos técnicos del proyecto, señalando que la calle Ciudad de la Paz no está preparada para soportar tránsito pesado, como se proyecta con el nuevo puente. Esta situación plantea interrogantes sobre el impacto urbano y ambiental que tendría la obra en un sector residencial que no cuenta con la infraestructura vial adecuada para absorber un incremento significativo del flujo vehicular.

Otro punto de conflicto radica en la ausencia de consulta a las áreas técnicas del GCBA que deberían haber intervenido en el proceso, como las dependencias de APH, Gestión Urbana e Impacto Ambiental. Tampoco fueron consultados el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) ni las asambleas vecinales, lo que evidencia una falta de participación institucional y ciudadana en la toma de decisiones sobre el futuro del puente.

Ante esta situación, los vecinos organizados exigen la paralización inmediata del proceso licitatorio en curso y reclaman un debate público sobre el destino del puente histórico. Consideran fundamental que se evalúe la pertinencia del proyecto, se respete el patrimonio cultural de la ciudad y se garantice la participación ciudadana en las decisiones que afectan directamente a su calidad de vida y al legado arquitectónico del barrio.

Dos aspectos importantes 

Cabe agregar que la falta de participación se extiende también a la Comuna correspondiente, que no fue consultada sobre el proyecto pese a su rol en la gestión territorial local.

Por último, y según han informado los vecinos, en la licitación no se estaría especificando el destino final del puente existente, lo que genera mayor incertidumbre sobre su preservación. 

Fuente: Vecinos de Palermo 
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