La Ciudad Autónoma de Buenos Aires enfrenta una crisis habitacional que se profundiza mes a mes, con un crecimiento exponencial de personas en situación de calle que alarma tanto a organizaciones sociales como a funcionarios públicos. Los últimos relevamientos oficiales revelan un panorama preocupante: entre abril de 2024 y mayo de 2025, la población sin techo aumentó un 27%, saltando de 3.560 a 4.522 personas registradas. Esta cifra, sin embargo, es cuestionada por organizaciones civiles que calculan que la realidad triplica los números oficiales, alcanzando las 12.000 personas viviendo en las calles porteñas.

El mapa de la pobreza urbana muestra una distribución desigual pero concentrada en el corazón de la capital. La Comuna 1, que abarca el microcentro porteño, concentra casi el 30% de todas las personas en situación de calle, convirtiéndose en el epicentro de esta problemática social. Le siguen la Comuna 3, que incluye Balvanera y San Cristóbal con el 13%, y la Comuna 4, conformada por Pompeya, Parque Patricios, Barracas y La Boca, con el 10%. Entre estas tres comunas se concentra más de la mitad de la población sin techo de la ciudad, evidenciando una clara correlación geográfica con las zonas de mayor densidad comercial y transitabilidad.

Palermo, uno de los barrios más emblemáticos y prósperos de Buenos Aires, ocupa un lugar inesperado en esta triste estadística. La Comuna 14, que incluye este barrio, registra el 8,2% del total de personas en situación de calle, posicionándose como el cuarto distrito con mayor concentración de población sin hogar. 

Le siguen en el ranking la Comuna 7, que abarca Flores y Parque Chacabuco con 6,8%, y la Comuna 13, conformada por Núñez, Belgrano y Colegiales, con 6,7%.

En el extremo opuesto del espectro, las comunas del sur y oeste de la ciudad presentan menores concentraciones de personas en situación de calle. La Comuna 8, que incluye Villa Lugano, Villa Riachuelo y Villa Soldati, registra apenas el 1,5% del total, seguida por la Comuna 12 (Villa Urquiza y Villa del Parque) con 1,7%. También muestran cifras bajas la Comuna 5 (Almagro y Boedo) con 2,2% y la Comuna 9 (Mataderos, Liniers y Parque Avellaneda) con 2,3%. Esta distribución desigual plantea interrogantes sobre los factores que determinan dónde se concentra la población sin hogar.

El perfil de las personas en situación de calle dibuja un retrato de la vulnerabilidad urbana contemporánea. De las 4.522 personas registradas oficialmente, el 65% (2.948 personas) se encuentran alojadas en Centros de Inclusión Social (CIS), mientras que el 35% restante (1.574 personas) duerme directamente en la vía pública. Esta última cifra representa el número más alto registrado desde 2021, marcando un punto de inflexión en la crisis habitacional porteña. Entre quienes viven en los CIS, el 74% son varones y el 83% son mayores de 18 años, aunque preocupa que el 15% sean menores de 15 años. En la calle, el 80% son hombres y el 84% duerme en veredas.

La precariedad laboral y educativa atraviesa de manera transversal a esta población. Entre quienes viven en la calle, el 27% inició pero no completó la educación secundaria, mientras que el 23% finalizó únicamente la primaria. Paradójicamente, casi el 65% realizó alguna actividad laboral en la semana previa al relevamiento, principalmente changas y cartoneo (29%), lo que demuestra que tener trabajo no garantiza acceso a la vivienda. Un dato que refleja el deterioro de las condiciones sociales es la drástica caída en el acceso a servicios financieros: mientras en 2024 el 8,8% tenía acceso a cajeros automáticos e ingresos bancarios, en 2025 esta cifra se desplomó al 3,4%.

Las organizaciones sociales cuestionan duramente la metodología y los resultados del conteo oficial. El Tercer Censo Popular, realizado en julio de 2025 por organizaciones como CELS, ACIJ y Proyecto 7, calculó 11.980 personas viviendo en la calle en la Ciudad de Buenos Aires, una cifra que casi triplica los números oficiales. Esta diferencia representa un aumento del 64% respecto al censo popular de 2019, cuando se registraron 7.251 personas. Las organizaciones critican que el conteo oficial se realice en un solo día, durante la noche y en zonas delimitadas, lo que subestima significativamente la magnitud del problema y no captura la dinámica real de la población en situación de calle.

La crisis habitacional que atraviesa Buenos Aires no es un fenómeno aislado sino el resultado de múltiples factores estructurales que se han intensificado en los últimos años. Las organizaciones sociales señalan como causas principales la falta de recursos estatales destinados a políticas habitacionales, el aumento de desalojos, la represión hacia las personas en situación de calle, y especialmente el incremento desmedido del costo de alquileres tras la desregulación del mercado inmobiliario. La presencia significativa de personas sin hogar en barrios como Palermo evidencia el agravamiento de la problemática. La ciudad debe repensar de manera urgente sus políticas sociales y urbanas para enfrentar una realidad social grave que empeora día a día en sus calles.

Fuente: relevamiento informativo y GCBA

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