La ciclovía de la calle Billinghurst experimentó una transformación que beneficiará a los más de 3500 ciclistas que la utilizan diariamente para sus desplazamientos. Esta bicisenda es una de las más transitadas de la ciudad de Buenos Aires, siendo utilizada tanto para ir al trabajo y estudiar como para actividades recreativas.
Las obras incluyeron la ampliación del tramo entre las calles Gorriti y Perón, donde el ancho de la ciclovía pasó de 2 a 2.5 metros. Esta modificación responde a los reclamos de los ciclistas, quienes venían señalando las dificultades para circular por el espacio limitado de la vía.
Los trabajos también abarcaron otras intervenciones en la infraestructura. Se realizaron ajustes en las pendientes y se eliminaron los desniveles en el tramo que va desde la calle Mansilla hasta Estados Unidos, cambios que afectan la circulación de los usuarios. Además, se instalaron semáforos exclusivos para ciclistas en distintos puntos del recorrido, una medida orientada a ordenar el tránsito en las intersecciones.
Los ciclistas que utilizan habitualmente esta vía han comenzado a notar los cambios. "Circular es mucho más cómodo ahora", comentan algunos usuarios, que destacan especialmente la diferencia que supone el nuevo ancho de la vía para evitar congestiones en las horas pico.
Bicis y estadísticas
Las estadísticas indican que el 7% de los habitantes de Buenos Aires utiliza la bicicleta de manera regular para sus desplazamientos. El uso de este medio de transporte tiene efectos en la reducción de la huella de carbono y la contaminación sonora en la ciudad. A nivel individual, el ciclismo regular contribuye a la salud cardiovascular y mental de quienes lo practican.
La ampliación de la ciclovía se suma a progresivas modificaciones en la infraestructura ciclística de la ciudad. Los usuarios destacan que con las mejoras hay un mejor flujo de tránsito y mayor comodidad para circular.
Esta renovación de la ciclovía de Billinghurst se produce en un contexto de creciente demanda ciudadana por opciones de transporte más ecológicas. El incremento en el uso de bicicletas como medio de transporte regular plantea nuevos desafíos para la infraestructura urbana y la convivencia entre los diferentes usuarios de la vía pública.
La transformación de esta ciclovía representa un cambio en una de las arterias más utilizadas por ciclistas en Buenos Aires, respondiendo a necesidades planteadas por los usuarios en términos de espacio y seguridad vial.
Ciclismo y beneficios a la salud y al medio ambiente
Estudios internacionales demuestran que el ciclismo urbano tiene múltiples beneficios ambientales. Cada kilómetro recorrido en bicicleta, en lugar de un vehículo motorizado, evita la emisión de aproximadamente 250 gramos de CO2 a la atmósfera. Además, las bicicletas no generan contaminación sonora y ocupan mucho menos espacio público que los automóviles, contribuyendo a ciudades más silenciosas y con menor congestión.
En términos de salud, el ciclismo urbano regular ofrece ventajas significativas. Media hora diaria de pedaleo puede reducir hasta un 30% el riesgo de enfermedades cardiovasculares y fortalecer el sistema inmunológico. También mejora la capacidad pulmonar, reduce el estrés y la ansiedad, y ayuda a mantener un peso saludable. Según la Organización Mundial de la Salud, el ciclismo urbano representa una de las formas más efectivas de incorporar actividad física a la rutina diaria.
La combinación de estos beneficios hace del ciclismo una alternativa de transporte que no solo mejora la calidad de vida individual, sino que también contribuye a la construcción de ciudades más saludables y sostenibles. El desarrollo de infraestructura adecuada, como ciclovías seguras y bien mantenidas, resulta fundamental para fomentar la adopción de este medio de transporte entre más habitantes.
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Fuente: GCBA y relevamiento en zona